BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Cahuín, reunión alborotada en el Budi Saavedra - Puerto Dominguez , La Araucanía - 2019 Residente: Tanya Andrea Hirsch Medina
Publicado: 5 de enero de 2020
Las visitas

El regreso fue en auto y con nuestra gata Susanita. Diez horas de maullido sufrido y calor abrasador.

 

Ya de vuelta en el fresco clima de la comuna de Saavedra, retomamos las visitas a las comunidades de Mari Meli Lof (la asociación que reúne a las 14 comunidades que rodean Puerto Domínguez). Hay una hermosa plaga de orugas fosforescentes.

 

Fuimos a ver al lonko de Santa Rosa, Ignacio Levipil, para quien el castellano es solamente un segundo idioma que le sirvió para hacer dinero. Tanto él como su esposa son muy mayores y les aquejan enfermedades de la edad. Cada tanto interrumpía sus historias en español con frases en mapuzungun. Nos acompañaban una de sus hijas, María Levipil, una nieta, y un vecino, Lorenzo Maripil, quien nos tradujo una frase del lonko: “Dijo que ni en sueños imaginó una visita así”. Muchos nos comentan que la mayor parte del territorio es de edad y son cuidados por sus hijos y sobrinos. Tienen mucho deseo de recibir visitas porque, por sus enfermedades, su vida sólo pasa entre sus hogares y los hospitales.

 

Nos sumamos luego a una reunión de la comunidad Peleco Tres Esquinas, liderada por su presidente Juan Llancaleo, quien nos ofreció sus servicios de transporte escolar. No vimos mucho más entusiasmo que ese en la comunidad, donde ya no quedan niños o niñas mayores de diez años.

 

Finalmente visitamos a Hugo Mellao, presidente de la gran comunidad de Llangui, al sur de Puerto Domínguez. Él tiene varios niños/as y nos contó que en Llangui hay una machi y un cementerio indígena. Quedamos en contacto.

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