BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: La raíz del poema Pencahue - Batuco, Maule - 2019 Residente: Daniel Jesús Díaz
Publicado: 11 de diciembre de 2019
Brigada cultural batucana

Domingo 8 de diciembre de 2019

 Hoy fuimos a la fiesta religiosa Purísima de Corinto, localidad vecina de Batuco, también ubicada en la comuna de Pencahue. Queríamos conocer la festividad, porque nos dijeron que habría canto a lo divino y una misa a la chilena que despertó la curiosidad en nosotros por saber de qué se trataba aun cuando no somos religiosos. Nos encontramos con Jaime, vecino de Batuco, con quien nos saludamos afectuosamente. Al finalizar la misa nos fuimos a almorzar una cazuela de vacuno para luego unirnos a la procesión de la virgen, como un modo de hacernos partícipes activos de la ceremonia y no ser simples espectadores.

 Después, Sebastián Novoa, encargado de cultura de la Municipalidad, nos invitó a una ceremonia de reconocimiento que se realizó en la cancha de la escuela del pueblo. Estuvimos escuchando un rato a la agrupación Corcolén, quienes interpretaron cuecas y tonadas de su autoría. Nos regresamos temprano para descansar un poco y prepararnos para la nueva semana de trabajo entrante.

 A medida que nos acostumbramos a la cordillera de la costa, serpenteando día a día los caminos en la camioneta, vemos nuevos detalles en los cerros, como si fueran cuadros vivos, poemas en constante reescritura. Vemos cómo el paisaje cambia con la tala de pinos o cómo la flora nativa resiste y trata de imponerse en cada recoveco que encuentra.

 

 

Lunes 9 de diciembre de 2019

 Nos levantamos a las seis y media de la mañana. Los cerros estaban con neblina. Poco a poco fue despejando hasta que el sol se impuso. Bajamos a la posta local para hablar con el encargado, Luis Díaz, con quien coordinamos juntarnos mañana a las 14:00 horas, pues nos dijo que estará más desocupado. Queremos hablar con él, porque la posta es un lugar muy concurrido, ya que gran parte de la población en Batuco es adulta mayor. Por tanto, lo vemos como un espacio en el que podríamos tejer algo junto a la comunidad.

 Por la tarde, pasamos donde la señora Luzmila para regalarle un pancito hecho por nosotros en agradecimiento a las atenciones que hemos recibido durante estos primeros días. Nos invitó a pasar para ver su huerto. Es un invernadero con tomates, lechugas, acelgas, betarragas y otras verduras. A veces entran las gallinas a picotear todo a su paso. Justo entró un pollo al ver la puerta abierta. Armamos equipo para sacarlo. Nos costó, porque se escondía muy bien entre las verduras y daba saltos estrepitosos que espantaban nuestros esfuerzos. Lo logramos al final.

 Le preguntamos a la señora Mila si estaban organizados en el pueblo en relación a la pequeña actividad agrícola que hay. Nos dijo que es muy poca la producción como para sostener algo más grande y mancomunado. Así como ella, todos en la localidad tienen un huerto en sus casas, ya sea para consumo personal como para regalar o vender las frutas, verduras o plantas que les sobran. Sin duda, paralelo a la actividad forestal, esta es una de las características de Batuco, sus huertos caseros que resisten de una u otra manera a la presencia de los pinos que han venido a ocupar las tierras antes agrícolas.

 Fuimos luego a ver a Claudio Díaz, artista de la zona que realiza esculturas en madera con una motosierra. Hablamos de su trabajo y de cómo se convirtió en artista y trabajador de la madera. De familia batucana, él nació en Antofagasta. De regreso a las tierras de sus padres hace unos 10 años atrás, se vio enfrentado a la necesidad de generar recursos. Una vez, casi como jugando, hizo un oso pequeño que luego su hijo pequeño salió a vender a la carretera también como un juego, trayendo de regreso plata y a una futura clienta. Así comenzó su historia como escultor.

 Mientras hablábamos nos comentó que su sobrino, quien está instalado en el terreno de al lado hace tres años, es cantor de cueca. Lo llamamos para que se uniera a la conversación y estuvimos charlando un rato de la importancia de la cultura en la comunidad y de cómo a veces solo se la reduce a las carreras de caballos o a tradiciones similares, sin desmerecer dichas expresiones tan propias de la zona. Quedamos de juntarnos a cantar y compartir saberes. Claudio nos pasó un boceto de un libro que quiere publicar para dialogar y ver qué se puede hacer. Los dejamos invitados a ambos a una reunión informativa que haremos para la comunidad el miércoles.

De regreso a casa por el camino curvado de asfalto, pasamos a ver a Ana, hija de doña Mila, quien además de pintar, hace artesanía con papel. Nos mostró su trabajo y estuvimos hablando del pueblo desde su mirada como artesana y artista. No todos en la localidad conocen su oficio, porque lo que hace lo vende principalmente por internet a gente foránea. Mientras ella pinta flores, su madre y otras personas del pueblo las plantan en la tierra. No hay nadie en Batuco que no sepa cultivar la tierra ni sepa de plantas y/o huertos. Poesía pura.

 

 Martes 10 de diciembre de 2019

 Esta mañana fuimos a Talca a buscar provisiones. Aprovechamos de pasar a ver a Patricia Torres, la encargada de Red Cultura de la Región del Maule. Conversamos sobre lo que hemos hecho en Batuco durante estos primeros días de residencia. De regreso en la localidad nos reunimos con Luis Díaz, el encargado de la posta, y hablamos de salud y arte. Se mostró abierto a buscar maneras de crear espacios para colaborarnos de manera mutua.

 

 Miércoles 11 de diciembre de 2019

 Hoy, mientras trabajábamos en casa, Fabián Pastor, vecino de la localidad con quien nos encontramos el lunes, denunció por el grupo de whatsapp “Batuco informado” que habían camiones aljibes de empresas forestales sacando agua de la laguna Lo Díaz, Batuco Abajo. Nos comunicamos con él por interno, encendimos la camioneta y fuimos a ver lo que pasaba. Al llegar, los camiones ya se habían ido. Conversamos un rato sobre lo que sucede con el agua en la localidad y concordamos en tomar acciones para estudiar el tema y colaborar con la comunidad, puesto que está comenzando la temporada de incendios forestales por la omnipresencia de bosques de pino en la zona y el calor que comienza a sentirse poquito a poco.

 Más tarde, llegaron a nuestra casa las compañeras de equipo de Talca, con las que tuvimos reunión. Conversamos a partir de un marco teórico que creamos la noche anterior. Posteriormente fuimos a visitar a una pareja de artesanos en lana de oveja y alpaca que hay en la localidad, la señora Haiddé Díaz y el señor Luis Berrios. Nos hablaron de su trabajo, de cómo las primeras alpacas que introdujo el Estado en la zona hace 19 años se les murieron, de su relación con el contexto y de su presente. Nos mostraron su obra, prendas hechas con lana hilada y torcida por la señora Haiddé y tejidas en un telar de más de dos metros por don Luis. Él es uno de los pocos hombres que teje a telar en la región.

 Posteriormente, nos reunimos en la plaza de la iglesia junto a algunos vecinos para hablar sobre los objetivos de nuestra presencia en Batuco y concordamos en crear una brigada cultural, la que tendrá el objetivo de llevar a cabo acciones artísticas colectivas y colaborar con la gestión cultural que ya realiza la junta de vecinos principal. Surgieron de inmediato muchas ideas para desarrollar como la creación de un mural de papel y un invernadero en el que en vez de plantar verduras o flores, expondremos, por ejemplo, parte de las acciones y obras que iremos realizando en torno a la relación entre poesía y huertos. Al finalizar nos fuimos a tomar once a la casa con la chiquillas de Talca para aterrizar todo lo hecho durante el día, bello día.

 

 

 

 

 

                                                                                  

 

 

« Ir a residencia