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Residencia: La raíz del poema Pencahue - Batuco, Maule - 2019 Residente: Daniel Jesús Díaz
Publicado: 2 de diciembre de 2019
Entre pinos y flores

Lunes 2 de diciembre de 2019

Llegamos a Batuco con Eliana Hertstein, poeta y compañera de equipo, a eso de las 19:00 horas, pueblo perteneciente a la comuna de Pencahue, Región del Maule, en plena cordillera de la costa. Entramos con nuestra camioneta por un camino de tierra que conduce a La Aguada, uno de los sub sectores de la localidad, lugar donde se encuentra la casa que arrendamos para residir durante tres meses. Nos estaba esperando la señora Luzmila Araya, mamá de la dueña y presidenta del club de adultos mayores de la zona. Su hija no nos pudo recibir, pues estaba trabajando en Talca. Nos pasaron las llaves y nos indicaron cuestiones generales del lugar. Hablamos un rato. Al irse nos pusimos a ordenar lo básico para poder descansar.

 

Martes 3 de diciembre de 2019

A penas nos levantamos, nos vino a visitar nuevamente la señora Luzmila, pero esta vez acompañada por su hija Roxana Rodríguez, la dueña de casa, quien además de dirigente local es pintora. Coordinamos algunos detalles e intercambiamos breves palabras sobre Batuco. Nos regalaron huevos y una mermelada de mora casera de manera muy gentil.

Después, fuimos raudos a Talca a hacer trámites y a comprar algunos víveres que nos faltaban para la semana. Tuvimos reunión y almuerzo en la ciudad con la escritora local Gabriela Hill, una de las invitadas a ser parte del equipo de trabajo externo. Subimos de vuelta para Batuco a eso de las 17:00 horas. Al llegar, hicimos una lluvia de ideas en la pizarra que siempre transportamos con nosotros a cada lugar que vamos para poder ordenar visualmente la semana.

 

Miércoles 4 de diciembre de 2019

Nos levantamos a trabajar en nuestras computadoras para leer y escribir. Posteriormente terminamos de ordenar la casa, dejándola definitivamente lista para nuestra residencia. Por la tarde bajamos a pie a Batuco “Centro”, así le llaman a la zona donde están la iglesia, la escuela y la posta. En el camino conversamos con la señora Mariana, vecina de la calle donde vivimos que tiene un jardín de plantas muy variado. Nos llamó profundamente la atención la cantidad de flores que hay en todos los jardines y que todas las casas, sin ninguna excepción, tengan un huerto o invernadero en sus patios. Al continuar nuestra caminata nos paró Francisco, también vecino, quien nos llevó en su camioneta hasta el camino principal, con quien intercambiamos algunas palabras sobre nuestra presencia en la localidad.

 

Al llegar abajo, fuimos a buscar a Mauricio Bravo, uno de los dirigentes de la junta de vecinos principal. Hablamos sobre el pueblo y de las acciones que se podrían llevar a cabo según su mirada. Surgió la idea de convocar a la comunidad a tejer y contar historias para refrescar la memoria de los antiguos. También hablamos de cuál creía él que era la característica representativa de Batuco en comparación con otras localidades de la zona y nos dijo que sin duda que era la presencia forestal. También nos habló de una antigua señora cantora, los detalles del último incendio y de cómo desde un estero cercano unos camiones aljibes de las empresas forestales sacan agua de manera ilegal. Luego nos llevó donde la señora Marcela, para hablar sobre la posibilidad de usar la sede como oficina temporal para conectarnos a internet en paralelo al uso que le daremos a la plaza de la iglesia, que es como la plaza pública del pueblo. Después de esas gestiones nos fuimos a cenar y a dormir.

 

 

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