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Residencia: Llegó de Melinka Melinka - Centro Cultural Ascención, Aysén - 2019 Residente: Paulina Martínez Marín
Publicado: 1 de diciembre de 2019
A la mar fui por naranjas*

La sorpresa, curiosidad, absurdo y misterio apareció en la orilla de Melinka.

 

A buscar tesoros que el pirata Ñancúpel enterró tiempo atrás.

A recolectar piedras de colores para hacer un delfín gigante.

¿Qué piensas hacer con toda esa cuerda? ¿Llevamos esta plumavit también?

Saltar sobre plumavit a probar suertes.

A mi no me gusta sacar fotos.

Yo quiero tomarle a los musgos de colores.

La fiesta favorita de todos es la de San Pedro

No es la mía.

Aparece el encuentro, y junto con él, el disenso.

Aparecen ganas de hacer cosas, de reunirse, de explorar la isla. Unos, más recelosos se preguntan si sus inquietudes entrarán en estas derivas.

Juguemos a botarnos en el agua propone Pao.

Cautivadas por esta naranja que no sabíamos que encontraríamos, nos botamos algunas…

¿Cómo encontrar espacios para diferentes intereses? ¿Cómo construir algo colectivo que incorpore la diversidad de l@s isleñ@s? ¿Cómo canalizar las propuestas para que no se impongan unas sobre otras? ¿Cómo construir plataformas que hagan visible lo invisible?

El desafío es grande, pero las oportunidades infinitas. Y es que la isla nos acoge y sus isleñ@s nos comparten, enseñan e invitan.

Sigamos buscando naranjas, y dejémoslas correr.

 

*Luz nos enseña la canción de Héctor Pavez y nos comparte su interés en sus metáforas.

 

 

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