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Residencia: Llegó de Melinka Melinka - Centro Cultural Ascención, Aysén - 2019 Residente: Paulina Martínez Marín
Publicado: 15 de diciembre de 2019
¿Cómo seguimos?

Ya se han recopilado alrededor de 200 preguntas, las cuales reflejan las diversas perspectivas respecto de las problemáticas y formas de vida en la isla y que confirman, que Melinka quiere hablar.

Estos primeros encuentros mediados por peces de papel y preguntas, nos han permitido dar a conocer la Residencia y olfatearnos mutuamente, en donde han empezado a aparecer interesados en participar activamente en la creación de una propuesta común.

Así nos reunimos el día viernes con algun@s, invitándolos a traer algo que los conectara con el arte y la cultura de la isla.

– Fotos en marcos de Ciprés que da a conocer por primera vez Germán, quien cuenta que ha estado trabajando el último tiempo en estas artesanías, para así enseñar la isla a otros.
Archivo de fotos antiguas de la isla nos trae María Alicia, interesada en recopilar la historia antigua de las Guaitecas.
La historia creada por Elizabeth quien desde la creación de narrativas relata su sentir en la isla.
Un hueso que trajo el mar conserva Guillermo, intrigado por los misterios e historias que estos objetos encarnan.
Con el relato de quiénes vivían antes en la costa nos deleita don Narciso, quién comparte el interés de María Alicia por la historia antigua de la isla.
Las mateadas, posiciona Miguel. Por su capacidad de entibiar conversaciones y permitir construir lazos de confianza.
Una foto del paisaje actual enseña Jaime. A quien le gusta subir a miradores para capturar las vistas de la isla.
Una pintura de su perro trae Rosita. Retrato que hizo un pintor a partir del montón de fotos que ella les saca a sus perros en el cotidiano.
Establecer paralelos entre el Melinka antiguo y el actual sugiere Cecilia, quien identificada por ambos períodos cree que puede aparecer algo bonito en el recordar y comparar.

Tras la ronda de mates y presentaciones empezamos a mirar las preguntas que han salido estas primeras semanas. Así vamos destacando las preguntas centrales: ligadas a la contaminación, extracción de recursos, presencia de los perros en las calles… Pero, ¿qué queremos hacer con ellas? ¿pretendemos encontrar respuestas a las inquietudes? ¿dar solución a las demandas?

Invitamos al grupo a pensar cómo desde los lenguajes artísticos que cada uno trajo, podremos hablar de lo que las preguntas levantan, sin responderlas, solo mediante el insistir en ellas. Así motivados quedamos en encontrarnos una próxima vez, con un foco en la acción.

A idear intervenciones artísticas señala Elizabeth.

Paulina

   

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