Ultimo taller de radioteatro, vuelve la abuelita Lupita a escuchar los cuentos que los niños han realizado. Terminamos de confeccionar instrumentos para llevarse a la casa. En la tarde hay yoga en Maitencillo. Hacemos relajación y conversamos. Nos quedamos con las niñas para conversar sobre el guión del video y nuevas ideas.
Es lunes y nos levantamos temprano para prepararnos. Hoy es la última sesión del taller de radio en la escuela de verano y tenemos una sorpresa para lxs niñxs. Nos ponemos el vestuario y maquillaje y preparamos la sala para cerrar este proceso en compañía de la Abuelita Lupita y las historias fantásticas que lxs niñxs crearon en el taller.
Convocamos a toda la escuela con ayuda de los profes y nos sentamos en círculo. Como siempre, algunxs se ponen trajes, sombreros o bigotes para comenzar la sesión. La Abuelita Lupita (Sybila) aparece y los más chicos corren a saludarla. Dastan está especialmente contento con la invitada. Nos ponemos al día con la abuelita que viene a escuchar las historias que hemos trabajado en este tiempo. Nos relajamos en el suelo y empezamos a escuchar. El cuento de la Paloma y la Llorona, que fue nuestra primera realización quizás no quedó técnicamente tan bueno, pero la historia es de miedo y causa risa y espanto. El segundo cuento, del indio Collo y su perro negro es un éxito total. Las grabaciones de las voces quedaron muy buenas, y la escena de la pelea del indio con el Duende malo causa muchas risas. Todxs se quedan conversando con Lupita, contando chascarros de las grabaciones. A la vuelta de una pausa abrimos el taller de instrumentos musicales para que puedan terminar de construir los que faltan y se los lleven para usarlos en la casa. Nos tomamos las últimas fotos locas con disfraces y quedamos de vernos una vez más, para el paseo final de la Escuela de Verano. Llega la hora del almuerzo y se cierra la radio.
Después de ordenar los materiales y cargar el auto, nos movemos rápidamente a la casa para dejar las cosas y partir rumbo a Maitencillo. Es el cumpleaños de Ivo así que pasamos a comer cazuela en el camino, pero rápido. A las 4 nos juntamos en la sede del Club Deportivo para una sesión de yoga. Llega Carolina y las niñas y comenzamos. Sybila comienza con una sesión de relajación y luego practicamos y se nos pasa la tarde. Al final de la clase nos sentamos sobre las frazadas para conversar y cada una va contando como se siente y qué le gusta más de la práctica.
Estamos ya bastante cansados, pero las niñas quieren quedarse un rato a trabajar en el video y nos sentamos a ver el material y repasar las escenas. Nacho se integra y logramos varias ideas nuevas para seguir filmando. Va a empezar a oscurecer y cargamos nuevamente el auto para partir con luz de vuelta por la cuesta. Ya nos queda sólo un mes y se nos pasan rápido los días. Queda mucho por hacer todavía.