BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Tesoros del Cerro Andacollo, Coquimbo - 2019 Residente: Claudia del Fierro
Publicado: 3 de febrero de 2020
Las ondas electromagnéticas aterrizan en la Escuela de Verano

Hacemos un paréntesis en la realización de los cuentos fantásticos para explorar nuevas sonoridades que vienen del futuro. Los más grandes se integran por fin al taller.

 

Hoy estamos muy emocionados porque tenemos preparada una sorpresa para lxs niñxs de la escuela de verano. Llegamos temprano a ordenar la sala y acomodar las sillas para un concierto especial. Agnes Paz ha traído su theremin, el único instrumento que se toca sin ser tocado, y que funciona por medio de ondas electromagnéticas invisibles. Anunciamos a todo el grupo que está reunido en la sala del profe Ricardo, que están todxs invitadxs a la sala de radio después del desayuno. Como es costumbre los lunes, van llegando de a poco. Agnes tiene armada su mesa llena de cables, mezcladora, efectos y computador. Algunos se acercan a mirar con curiosidad. Un grupo de los más grandes se queda de pie al borde de la sala, y miran un poco desconfiados. Empieza la tocata y escuchamos atentamente. El sonido comienza bajito. Moviendo las manos en el aire, la intérprete empieza a emitir extraños sonidos que nos transportan a otro lugar. La melodía de “Moon River” comienza a distinguirse y se hace cada vez más potente. Lxs niñxs están conmocionados y comienzan a cambiar sus rostros, de la sorpresa a la concentración, todo muy solemne. Después comienzan a reír y al término de la pieza vemos caras contentas. Algunos graban con sus teléfonos. Aplausos. Agnes toca de nuevo, esta vez más fuerte y luego hacemos una ronda de conversación y preguntas. Cristóbal parece que ha visto uno de esos, otros, parece que lo conocen de las películas. ¿Qué es? Agnes hace una demostración de sonidos y explica cómo funciona el instrumento. Luego realiza un taller para que todxs puedan tocar si quieren y van pasando uno por uno. La intuición va guiando las manos y los oídos. Algunxs con solo tocar una vez ya sienten suficiente exploración del instrumento, otrxs empiezan a mover sus manos y a escuchar atentamente los sonidos que van creando y se dejan llevar por las melodías que van armando en sus cabezas y dejan que se transformen en extraños y nuevos sonidos.  Vamos conversando sobre los sonidos y cómo algunos nos pueden servir para incorporar al radioteatro, especialmente en las partes mágicas, como los sonidos del duende malvado o Antacoya. Lxs más grandes se integran finalmente al grupo y también participan.

 

Hacemos una pequeña pausa y Agnes divide al grupo en dos para la siguiente actividad. Cada grupo tiene una mesa con papeles grandes y lápices de colores donde dibujan partituras para una pieza musical que luego será tocada por ellos mismos. La forma de las notas y volúmenes es libre y Agnes va ayudando a plasmar la música en el papel. Luego se interpretan las composiciones siguiendo cada partitura. Mientras tanto Ivo va grabando las melodías y agregando algunos otros elementos sonoros. Hay mucho alboroto y vemos que estas sonoridades han despertado mucha curiosidad en lxs niñxs. Estamos muy contentos, especialmente porque logramos incluir a lxs grandes que muchas veces no quieren participar junto a lxs chicxs.

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