BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Tesoros del Cerro Andacollo, Coquimbo - 2019 Residente: Claudia del Fierro
Publicado: 31 de enero de 2020
¡Churrascas!

El tío Luchín y Carolina nos ayudan a organizar a una once en el bosque, donde aprenderemos a hacer las famosas churrascas. La convocatoria es inesperada y nuevos integrantes se suman al proyecto.

 

Hace tiempo que hemos estado hablando con el tío Luchín sobre la idea de hacer un paseo al cerro para tomar once y hacer tortillas al rescoldo, pero nos dimos cuenta que subir el cerro nos tomaría muchas horas y en hacer el fuego y cocinar se nos haría tarde para bajar a pie. Entonces Luchín propone ir al bosque, que está más cerca y hay un espacio habilitado con parrilla. Quizás deberíamos hacer churrascas, sugiere Carolina- porque las churrascas son algo tradicional de la zona. Es cierto- le digo. En el sur nadie conoce lo que es una churrasca, no les llaman así, es algo del norte. Se produce un silencio. Todos me miran como si hubiera dicho una cosa terrible. ¡Esto no es posible! ¡Hay que dar a conocer la churrasca! No se hable más. Este viernes hacemos churrascas en el bosque.

 

Bajamos temprano a La Serena a buscar a Agnes, que llega desde Santiago para apoyarnos en varias actividades. Trae equipos e instrumentos para el taller de radio, así que bajamos nuevamente la quebrada en el compañero fiel motorizado, esta vez con un poco menos de susto. Aprovechamos de hacer algunas compras y nos vamos de vuelta bien cargados, camino a Maitencillo. Estacionamos afuera del Club Deportivo y vemos que las niñas ya están esperando. Carolina sale de su casa con una olla y algunas cosas, mientras va coordinando la operación con Yudi y Camila. Vamos en fila hacia el almacén donde nos juntamos con Luchín, Abril y Lautaro. La fila ya es larga y cruzamos al bajo del río en dirección al bosque. Aparecen Amaro, Ignacio, unos primos de Santiago. Camila, Yaritza y Jair, Yudi con la guagua y las niñas. Mayleen se hace cargo de la cámara mientras avanzamos hacia los eucaliptos. Al otro lado del río hay un trapiche abandonado- explica Carolina. Darling juega mientras enfoca un plano fijo de la construcción abandonada.

 

Este es el bosque- dice Abril mientras filma un plano general. Es un lugar donde venimos a jugar, a comer, a hacer asados y a pasar las calores. Instalados en el gran mesón de madera, Mayleen, parada sobre un tronco, se prepara para un plano cenital, mientras Darling graba el sonido. En primer plano, Carolina, flanqueada por Amaro, Ignacio y Lautaro, nos explica la receta de la churrasca.

 

Ingredientes

1 kg de harina

250 gramos de manteca

Una pizca de sal

Agua tibia

 

Se van mezclando los ingredientes de a poco, echándole agua tibia. Se amasa primero con las manos hasta hacer una masa homogénea. Luego se hacen los ulos, que son bolitas de masa que después se uslerean hasta quedar planos. Con un tenedor se pinchan. El secreto es que la masa no se enfríe antes de ponerlas a la parrilla. Por otra parte, el fuego tiene que estar listo, sin llama alta, solo brasas, pero bien caliente. El equipo se mueve al lado de la parrilla donde Luchín ha preparado el fuego. Carolina, con la ayuda de Jair y Amaro, va poniendo las churrascas y en pocos minutos empiezan a salir las masas calientitas. El grupo se abalanza sobre la mesa y comenzamos a repartir churrascas con mantequilla, palta, queso. A la tercera ronda van quedando en silencio los comensales y tomamos un té bien cargado.

 

Luchín nos cuenta que la comunidad arregló ese espacio para tener donde juntarse a la sombra, a comer o a tocar música. Antes había agua que bajaba por la quebrada y los maitencillanos iban a los pozones. Ahí también despejaron y arreglaron, pero empezaron a llegar los afuerinos y entraban hasta con auto. Después se secó la quebrada y ahora ya no hay otro lugar fresco en los alrededores.

 

Revisamos los registros y al parecer tenemos todo grabado. Pasamos el resto de la tarde disfrutando el aire fresco. El grupo ha crecido y esto nos pone contentos. Las cosas se han ido dando y vemos no estamos tan lejos de los objetivos iniciales del proyecto de Maitencillo. Volvemos caminando, jugando hacia el pueblo, pasamos la cancha, dejamos a los más chicos en el almacén. Ivo y Luchín hacen planes para una grabación de música. Caminamos de vuelta al club, haciendo planes para la próxima semana.

« Ir a residencia