BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: Tesoros del Cerro Andacollo, Coquimbo - 2019 Residente: Claudia del Fierro
Publicado: 8 de diciembre de 2019
El cuchillo de plata

Fuimos nuevamente a visitar el Club de recuperados alcohólicos ‘’Nueva Esperanza’’ Andacollo, fundado el 02 de julio de 1892, el cual es presidido por don Oscar Malebrán ‘’el ultimo lavador de oro’’. El club actualmente no se encuentra con miembros en proceso de rehabilitación, sin embargo don Oscar junto a su esposa, la señora María han conformado un grupo con señoras de distintos barrios de Andacollo las que se reúnen para compartir y producir variadas manualidades durante el todo el año.

Tras una visita previa para presentarnos y conocerlas, hemos vuelto para realizar una pequeña actividad manual pero enfocada en el sonido. Luego de mostrar y comentar sus avances de sus trabajos en proceso, les mostramos dos prototipos de artefactos de fácil construcción y con material reciclado; uno produce el sonido de una gallina por medio de un envase de yogurt,  y otro con el sonido de una paloma,  con el cono sobrante del papel higiénico. La reproducción de los sonidos da paso a la conversación: en primer lugar, la señora Carmen lo considera como un buen regalo para los niños, luego conversamos un poco de los animales y sonidos de Andacollo, posteriormente ya en el momento de a las onces, donde se comparte y conversa en profundidad, pasamos de lleno al terreno de las leyendas y narraciones orales de Andacollo. La señora Vilma, presidenta de la junta de vecinos del Barrio Norte, fue la más entusiasta relatando sus vivencias de hechos fantásticos, nos contó que a los diez años en un lugar ‘’donde había una mata de granadas, salía un caballo con un jinete arriba y a treinta metros de ésta, una mata de cedrón, donde se tiraba y el caballo desaparecía’’. Tras comentarles a varios adultos, hubo dos lavadores de oro que le creyeron, ‘’algo debe haber ahí ’’ dijeron y al sacar la mata encontraron pellas de oro y en la otra encontraron un cuchillo de plata. Uno de ellos, el que encontró el cuchillo de plata, murió a los dos días.

Vamos a seguir visitando la sede y compartiendo con el grupo. Por medio pequeñas actividades creativas esperamos seguir dando paso a conversaciones e historias, que luego trabajaremos con los niños de las escuelas de verano para el formato radial. También es una oportunidad para conocer e invitar a más participantes a través de ellas.

Bitácora de la residencia
« Ir a residencia