Antes de ayer logramos confirmar con los vecinos de Tolpán que si iríamos a juntarnos a cocinar y curar el horno de barro. Todos tenían muchas ganas de festejar, a pesar de la tragedia, pues sería una buena instancia para encontrarnos todos juntos luego de lo que pasó y compartir, aunando fuerzas solidarias.
Cambiamos un poco el menú, las donaciones de los vecinos se adaptaron a la contingencia y y en vez de cocinar un chanchito entero, compramos trozos de carne de cerdo y longanizas en la carnicería local.
Desde temprano nos reunimos con Luisa y junto con Javiera empezamos a decorar el lugar con todas las fotos y banderitas que hicimos juntos. A demás iniciamos el primer fuego en el horno, un fuego suave para curar la greda. Preparamos las mesas y pronto llegaron todos, como de costumbre. Ligerito empezamos a avivar el fuego, formar el pan, adobar la carne, hacer las empanadas, servir la mesa y compartir. Belén preparó un playlist, así es que teníamos música asegurada para toda la tarde con rancheras y clásicos del campo que hemos ido conociendo aquí.
Probando fuimos viendo cómo usar el horno, parece que hay que prenderle un buen fuego y dejarlo a los dos lados de la bóveda, poniendo las empanadas, el pan o la carne al medio. Así funcionó mejor.
Cuando salieron varias empanadas nos juntamos todos y brindamos, quise decir unas palabras de agradecimiento y de aliento a los vecinos, por todo el trabajo que habíamos hecho, por la unión y el compromiso con que nos encontramos, descartando todos los rumores de que en Tolpán la gente no son para nada unida. Que esta es una de las fortalezas mas importantes de explorar, porque será lo único que saque a Tolpán adelante, luchando por el agua, la sequía, el abuso, la intromisión y control de las forestales que acaba dividiendo a la comunidad. Pero no pude, se me salieron las lágrimas y se me quebró la voz… yo soy tan llorona, así que le dejé la palabra a todos los demás, y ahí fueron saliendo muchos agradecimientos, muchos dijeron que en verdad no se conocían, que nunca habían compartido de esta forma, de que hicieron incluso nuevas amistades. El poder verse a sí mismo y re-ver las riquezas que hay en estas tierras y aprender a trabajar con la greda fue una experiencia muy rica y que abre a nuevas ideas y emprendimientos locales. Nosotras estamos muy muy agradecidas de haber compartido y por sobre todo, de todo lo que aprendimos con los vecinos de Tolpán.
Pasamos toda una tarde compartiendo y conversando, comiendo y bebiendo. Vimos las fotos y las postales, la gente se llevó algunas para sus casas. Les regalamos un cuadro con la canción, una foto y una frase que escribimos con Talía y Belén: Manos que juntas abrazan la tierra, siembran realidades nuevas para Tolpán. Talía tocó la guitara y cantó la canción que compuso junto con los vecinos: “Todos reunidos en Tolpán”
Como el incendio consumió los cables eléctricos, nos quedamos hasta anochecer iluminándonos con linternas y teléfonos, cantamos una vez más la canción y cerramos la noche con muchos abrazos y buenos augurios.
Aquí viene la canción:
Montañas y cerros habitados
Bueyes que acompañan el cultivo y la labor
De esta tierra nació una idea
Se sumaron Luisa, Blanca, Ericka y María
Cheyo habló de su padre Gume
Quien hizo ladrillo y carbón
Con la greda de la quebrada
Donde llevó a las niñas a buscar el material
La greda, el maicillo y la arena
La greda, el maicillo y la arena
Vamos a construir un horno de barro
Cada cual con su verdad
Vamos a construir un horno de barro
Es de todos, es de Tolpán
Veinticinco de Enero En Tolpán
La señora Georgina salió a encontrar
A las niñas que venían a construir
Temprano salieron ellas
Con Don Leo en la bibliomóvil
Jovencio llegó con el guano
Para iniciarse el harneado
Oropel, manos de oro, trilla de barro
Oropel, manos de oro, trilla de barro
Vamos a construir un horno de barro
Cada cual con su verdad
Vamos a construir un horno de barro
Es de todos, es de Tolpán
Se cocinó ensalada de fideos
Y consomé de pollo para el fin de la reunión
En la junta de vecinos, se habló del agua
Que la forestal está secando
Es la tierra la que pide a gritos reparar
Humberto los miró, dijo a su gente
Tenemos que ayudarnos, cuidar el agua es vital
Los niños se acercaron, ellos fueron el motor
Vamos a construir un horno de barro
Cada cual con su verdad
Vamos a construir un horno de barro
Es de todos, es de Tolpán