Constituimos un grupo de madres, jóvenes y niñxs bastante activo en el subsector de El Molino, quienes durante todas las tardes de los viernes asisten a trabajar y dar nuevas ideas con la única finalidad de lograr concientizar a lxs vecinxs respecto a la contaminación que lxs afecta y que deben enfrentar.
De la misma manera que en La Laguna, llegamos al acuerdo de realizar un mural con enfoque medioambiental y así instalarlo en la entrada de la cancha, área que tiene una clara visibilidad a la calle principal de La Montaña.
Una vez finalizadas las clases de stencil, los cuales estarán estampados en alguna parte del mural, nos reunimos para definir el diseño y comenzar a dibujar.
Con la ayuda de Sandra, madre y profesora de artes en la escuela cercana, aterrizamos las ideas, opiniones y sugerencias que los participantes entregaban y en una cartulina blanca equivalente al tamaño del mural, comenzamos a darle forma al boceto.
Un molino representativo del lugar inserto en el paisaje campestre, rodeado por personas de diferentes edades, el río limpio, una fabrica llamada Vínicas y una planta de tratamiento como principales contaminantes por malos olores en el sector son algunas características del diseño final del mural. Finalmente decidimos agregar la frase “El Molino y La Montaña no quieren más contaminación”.
Una vez listo el diseño y con la ayuda de un proyector, entre todxs los participantes comenzamos a traspasar el dibujo a la madera con lápices de colores y así dejarlo listo para pintar durante la próxima clase.