Después de un largo recorrido, hemos llegado al destino que nos acogerá durante cuatro meses: La Montaña, sector rural en dirección a la cordillera en la Comuna de Teno, Región del Maule.
En nuestros primeros días en el nuevo hogar, además de todas las gestiones para instalarnos, nos hemos dedicado a observar y conocer el territorio. Asimismo, hemos trabajado en la organización de ideas y en gestionar reuniones para dar inicio a las acciones en el lugar.
Tener una vista privilegiada, estar rodeados de árboles frutales, el sonido del río, despertar con el canto de los pájaros, conocer personas cordiales y sinceras y convivir con animales, son algunas de las vivencias que nos dan un placentero inicio a nuestra residencia.
Además, de voz de l@s vecin@s, hemos conocido parte de las problemáticas que l@s afectan: la falta de agua, la contaminación en sus diferentes formas, el abandono del estado, la pobreza, entre otros.
La Señora Rosa y su familia nos han incluido en su cotidianidad, involucrándonos en sus quehaceres en la huerta, la hora del té y recorridos en el sector instruyéndonos en la historia del sector.
En los días que llevamos, hemos conocido el trabajo de la cosecha de frutas como son el arándano y la cereza, labor que mayoritariamente es desarrollado por mujeres, un rubro con bastante esfuerzo físico y en condiciones muchas veces deplorables.
Content@s y con ansias de hacer un gran trabajo que aporte al progreso social de este luchador lugar.