Nos juntamos como todos los viernes en la cancha de El Molino para avanzar en nuestro mural.
Con la orientación de lxs muralistas locales teninos Clapo y Aldo iniciamos el pintado, quienes nos ayudaron en la selección de colores y su preparación, además de enseñar a pintar con brochas, pinceles y rodillos a los asistentes.
En esta oportunidad la gran mayoría de los participantes tenían nociones sobre el pintado y la creación de colores a partir de los colores primarios por lo cual avanzamos de manera mucho más rápida a diferencia de La Laguna y de la misma manera, repartimos las labores para avanzar de manera más metódica.
Lxs adultos se encargaron de los detalles que requieren mayor precisión y lxs niñxs y adolescentes de pintar y escoger los colores que se usaban en las superficies mayores del dibujo. Además, mientras trabajábamos, se decidieron realizar detalles que no estaban en el bosquejo inicial, como por ejemplo incluir el nombre de las empresas que mayores índices de contaminación tienen en La Montaña.
Pintar un mural es agotador y requiere mayor trabajo del esperado, mantener a lxs niñxs y adolescentes durante tres horas produciendo se nos hizo complejo ya que se dispersan y aburren, por lo que a ratos se iban a la cancha a jugar a la pelota. Lxs adultos eran quienes dedicaban las tres horas solamente para pintar y dar nuevas ideas.
Esperamos durante el próximo encuentro finalizar nuestro mural, afinar pequeños detalles, sellarlo para que resista el sol y la humedad, y finalmente disponerlo en su lugar.