Durante los domingos Santo Tomás se convierte en una gran feria. Calles y pasajes son tomados por mesas, toldos y paños que ofrecen:
ropa y zapatos
frutas y verduras
carnes de vacuno, cerdo, pollo y pescado
alimento para mascotas
muebles para el hogar
repuestos de auto y bicicleta
libros
juguetes
banderines de los principales clubes de fútbol
además:
chips, cargadores, manoslibres y celulares
papelillos, moledores, pipas y bongs
conejos, hamsters y canarios
flautas dulces y parlantes
pendrives con 6 horas de música
cuando llega la hora de almorzar, la oferta no es menos variada:
polladas
ají de gallina
mariscal y ceviche
anticuchos de ala de pollo
sopaipillas y empanadas fritas
empanadas norteñas
helados, bebidas y cervezas
cortos de whisky, ron y cognac
jugos naturales de fruta
recorriendo otras calles se puede encontrar:
una triple hoja, un cepillo dental, un aroma de baño
los colets y los chores
la bombita de agua y la burbuja
las power
una tetraciclina, el nastizol, el diclofenaco
una play station
Todo musicalizado con las melodías del trap, la ranchera, la cumbia, la salsa, el regetón, la balada romántica, los himnos a Sión, el merengue, el hip hop y el rock latino.
Totalmente recomendable para los amantes de las ferias, los persas y las cocinerías.