Nos fuimos a unos 15 km de Portezuelo urbano, hacia uno de los sectores rurales más alejados del pueblo, llamado los Planes.
En el camino nos encontramos con un paisaje ya conocido, plantaciones de pino, caminos de tierra, durante muchos km ninguna casa, hasta que nos internamos por un camino de tierra mucho más estrecho que llegaba a un caserío, un puñado de viviendas una al lado de la otra, casi pegadas al camino, avanzamos unos metros y no nos costó identificar la sede de la junta de vecinos, allí nos esperaba Hellen, la presidenta junto con un grupo de vecines.
Comenzamos a conocernos estableciendo una conversación sobre el lugar, apareció el mate, compartimos algunos alimentos, aparecían tímidamente algunas historias de sus familia, luego nos comentaron que allí en el sector sólo viven 4 ó 5 familias y desde ahí han surgido relaciones, donde ha crecido un poco la comunidad.
Conversamos y reflexionamos sobre lo difícil que es vivir tan aislados de los centros poblados, la falta de recursos y servicios que destina el municipio para estos sectores, su sentir es mas bien de abandono, nos trasmiten su esfuerzo por mejorar y conseguir una mejor calidad de vida.
Es importante mencionar que para este encuentro nosotros queríamos proponer una actividad entorno a una cartografía e identificación de lugares, sin embargo mientras fue avanzando la conversación nos dimos cuenta que no era pertinente realizarla en ese momento ya que ellas querían conversar, contarnos sobre como se vive en el sector, sus expectativas y dificultades y nosotros sólo podíamos continuar escuchándolas reflexionando sobre algunos temas.
Nos parece interesante mencionar esto ya que uno de los objetivos de la residencia es principalmente llegar con propuestas a la comunidad las cuales pueden ser acertadas o no, sólo nosotros como artistas impulsamos una acción y junto con la comunidad se van creando las instancias y las prácticas artísticas.