BitácoraResidencias de arte colaborativo

Residencia: 282 Décimas a la redonda Portezuelo, Ñuble - 2019 Residente: Nicol Eliana Soto Meza
Publicado: 14 de febrero de 2020
Panguilemu: Pan y vino sobre la mesa

Con una participativa convocatoria, nos reunimos con los/as vecinas/os del sector de Panguilemu, al poniente de Portezuelo, a conversar sobre personajes, el vino, mitos, leyendas, el avance de los años, la precariedad de las conexiones entre localidades, la problemática de las sequías en los sectores y la abundancia del monocultivo. Por ser medianos de febrero (y el día de San Valentín), estábamos inquietos por la cantidad de personas que pueden participar del encuentro, sin embargo y pese a las largas distancias que a pie tienen que recorrer las/os vecinos, llegaron y participaron de muy buena manera, todo gracias a los esfuerzos de la sra. Carmen Osses, Presidenta de la Junta de Vecinos, quien nos colaboró con los llamados telefónicos.

 

Comenzamos conociéndonos, presentándonos, riendo y alarmados por un incendio que se presentaba en los minutos previos a iniciar la reunión, y es que, los incendios forestales en estos lugares encienden las alarmas y despiertan miedos fundados por antiguas experiencias. Luego de unos llamados telefónicos, llegó la certeza de que este, ya estaba siendo controlados por bomberos de la comuna, con apoyo brigadas aéreas y personal de las forestales.

 

De los participantes, quien en su mayoría mujeres de esfuerzo y sacrificio, nos llama la atención el cariño y respeto mutuo que se tienen, consultando por la salud de sus familias, amigos, vecinos. Una gran familia, una gran comunidad.

 

Previamente, les habíamos solicitado que llevaran antiguos utensilios, fotografías del recuerdo y artefactos que les recordaren la historia antigua. Las que cumplieron, nos sorprendieron con cubiertos de plata de más de cien años, así como planchas a carbón, demostraciones de la vida dura del campo chileno y fotografías que retratan la vida pasada, la vida del compromiso, de la palabra y la verdad en la vida campesina.

Luego de esto, comenzamos a sacar los materiales, con asombro en sus caras, escuchaban las instrucciones y los planes para los cuales estábamos preparando este gran telón comunitario. Como fue costumbre, rápidamente se pasó a la acción. Las instrucciones eran claras, retratar aquello que consideran característico, propio y particular de este sector, por tal, no podía faltar el vino, su gente y las polinizadoras reinas: las abejas. Manos a la obra, con veloz coordinación, se escuchaba: “ya pongamos el nombre de la comuna a lo largo”, “podríamos hacerlo con tela”, “yo corto pa P”, “yo sigo con la A”. Así de veloz, se llegó a término con un gran trabajo de colaboración, compañerismo, estética y expresión de lo propio.

 

Como no todo es trabajo, no podíamos terminar la jornada sin disfrutar de la cordialidad de las vecinas con un rico mate y un chancho en piedra acompañado de sopaipillas, pan amasado y huevos duros, cobijados bajo la gran sede social de Junta de Vecinos que data desde el año 85. Se extendía la conversación, se notaban las caras de cansancio y los avisos de celebración se comenzaban a oír, dando signos de que ya era un buen momento para terminar. Aprovechando el vehículo, nos dispusimos a encaminar a algunas vecinas y fuimos testigos del esfuerzo que hacen por reunirse, donde las “cuadras de campo” y los cerros se hacen sentir en el cuerpo, “los años ya no son los mismos” exclamaban mientras agradecían el pequeño aventón.

 

Gracias comunidad de Panguilemu por la demostración de su esfuerzo, valentía, coraje y compañerismo demostrado durante jornada, nos veremos nuevamente el domingo 08 de marzo, cuando presencien su hermosa obra en la misma plaza de ALMAS de Portezuelo.

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