Los días han pasado y la relación con les niñes ha tenido bastantes matices. Matices en el sentido de habitabilidad de los espacios, de la confianza, de los modos de relacionarnos y de poder entender (por mi parte) varias cosas como por ejemplo, el porqué de las discusiones y peleas reiteradas entre ellxs, las alianzas, amistades y separaciones. La casa en donde habito tiene varias habitaciones con camas. Me pidieron hacer una pijamada a lo que yo aún no respondo, encontrándome en etapa de evaluación de la solicitud (además de decirles que debían traer un permiso escrito de sus padres). Por otra parte la casa que arriendo en algún momento pasó a ser un espacio en común, de reunión, de lugar para hacer videos de tic toc, etc. A lo que tuve que establecer una mediación y hablar temas de convivencia, de espacios, de cuidados y de que yo como mujer adulta preciso establecer. Poco a poco el entendimiento ha surtido efecto y en paralelo hemos estado desarrollando el mural a las afueras de la casa de Lupe.
La idea general del mural surge en primera instancia en la segunda reunión con la comunidad efectuada hace semana y media, cuando las lluvias se hacían notar y el aire pesado nos sofocaba dejándonos sin generadores, teniendo que hacer la reunión a oscuras con velas y linternas. Siempre a casi todas las reuniones que hemos realizado se han acercado en su mayoría mujeres, además de niñxs. Es por esto que surgió la idea de dibujar a una mujer mirando a la mar, que su pelo fuesen las aguas y que por lo tanto su tonalidad se acercase al azul y verde. El día de ayer tuvimos nuestra sesión, tal como planificamos, con Andrea y Clarence, dos realizadores ariqueños y amigxs entrañables de mi vida. Fue una sesión que si bien pensaba que iba a resultar corta, no lo fue. Les niñes no querían irse, no querían dejar de pintar ni de conversar, noté que se interesaron de gran manera, quieren ser escuchados, necesitan poder decir, quieren afecto y también les gusta que ocurra una actividad especialmente diseñada para ellxs, como lo fue puntualmente esta ocasión. Estuvimos pintando hasta la noche, cuando de improviso sacamos proyecciones de conchas, estrellas de mar y pescados (jureles) que podían ser impresos (por ellxs mismxs) a modo de calco. Se entusiasmaron mucho, dibujaron el bote de pesca que tanto estuvimos charlando, el bote se llama Hobby, como el perro que atropellaron de Samara y Bastián.
Pienso que lo que más hicimos además de pintar, fue hablar y contar acerca de ellxs. Se pusieron a hacer entrevistas, a aparecer ante la cámara, a reír, a pintarse la cara con pintura (aman hacerlo, lo hacen siempre que pintamos), a correr, a pelear (también) y a conversar acerca de cómo se llamaban sus padres, madres, mascotas, etc. Aún no lo terminamos. El mural mide alrededor de 8 metros de largo, hemos invertido mucha energía y pintura en eso. Los colores los hemos fabricado con pigmentos nosotrxs mismxs, ya que nos ha costado mucho poder obtener pinturas de tarro por que las he tenido que encargar a las personas que viajan a Arica y no es fácil poder encontrarlas por el sector del Agro, que es en donde casi todxs se mueven. El mural es la excusa y siempre lo fue. Asevero por lo mismo, que el acto de pintar incide muchísimo en su estado de ánimo y en la conversación que se encuentre al momento de realizar dicha labor.
Como es de esperar la Municipalidad me llamó por que quiere organizar una inauguración, la que aún no le digo a lxs niñxs ya que no es segura. El modus operandi del proyecto es funcionar y actuar de acuerdo a nuestros intereses y gestiones con la comunidad. Si la municipalidad desea aportar, será bienvenida pero no dependemos de eso ya que es todo variable con ellos. Queremos traer e invitar a artistas de Arica y mañana iré a eso. En Cuya el pasado mes de diciembre vino el Mono González a pintar un mural y sabemos que hay gente que quizás le pueda interesar venir a colaborar con Caleta Camarones, pienso y creo que sería una gran oportunidad para que lxs niñxs puedan desarrollar aún más su inquietud del decir, observen y miren que viene gente a la caleta y que los visitan.
Hoy día imprimimos fotos que me pidieron. Tenemos la impresora que compramos para el proyecto y ocurrió que no podían creer que se pudiese imprimir en papel a color las figuras de animé, de los siete pecados capitales, de BTS, de unicornios, de autos, de perritos chihuahua entre otras. Les dije que compraría papel fotográfico para que quedaran más pulentas y puedan colocarlas en sus cuartos, casas o donde quieran. Acá no hay nada, ni siquiera agua.