Ya estamos transitando la última semana de residencia, nos impacta el nivel de participación de los niños en el armado de la plaza. El espacio comenzó a ser habitando desde el momento previo a su construcción, desde antes de convertirse en una forma, desde el momento que comenzamos las conversaciones sobre la posibilidad de intervenir ese lugar ya se convirtió en un espacio de encuentro.
Hoy con todos los módulos construidos pudimos comenzar a armar la plaza. Surgieron algunos inconvenientes que tuvimos que superar, como el desnivel del terreno y faltantes de madera para amarrar bien unos con otros los volúmenes, pero en general todo sucedió bien. Los vecinos nos facilitaron transporte para buscar los materiales que faltaban. Los niños se apoderaron de la construcción: comenzaron a superponer los volúmenes y a decidir donde deberían ir los cajones y los pallets. Avanzamos bastante rápido por que el material permitía simpleza a la hora de intercambiar las formas. Después de varios intentos, muchos tornillos y mucha cola fría llegamos a la forma final.
Dejamos imágenes.