Hoy es día de parto nacional.
Con Lidia, presidenta del adulto mayor, habíamos quedado, para reunirnos hoy en la tarde. Caminando a la sede uno de los abuelos que aparece en una esquina me indica la ubicación exacta y caminamos juntos.
La tarde estaba fresca y el viento, típico de este lugar, me empujan a la presentación del proyecto.
Al entrar, aparece una sala amplia y llena de luz natural, cada adult@ mayor me dice su nombre y ocurre, el intercambio de afectos. Todas eran abuelitas.
Una de ellas, Eliana, levanta su mano: pido disculpas, por mi ignorancia, pero quería entender mejor, el provecho, o el resultado del proyecto, pues yo no sé nada, no sé qué aportar.
Lidia, la observa y le recuerda, a todos, el nombre de Otilia, la primera enfermera de Panquehue y acto seguido, la Eliana, comienza el relato, de cómo Otilia a caballo visitaba a sus pacientes, de su intenso bregar.
La historia la pude ver claramente frente a mí.
Habían otras abuelas que me mostraban sus bordados y Lilian me comentaba, de la técnica de cruz, que utilizó en su mantel de cuatro flores.
Rosina, levanta su índice y ante el silencio atento, pregunta ¿cuándo empezamos ?
Había disposición e interés. Quedaba solamente, ajustar el horario.
El próximo jueves 28 a las 5:30 pm, fue el acuerdo.
Después de un exquisito té y hallulla, con huevo y galletas dulces, nos dijimos, entre todos,
…nos vemos el jueves.